La industria cosmética en Colombia enfrentó un desaceleramiento en los años anteriores en el gasto por cuenta de la situación macroeconómica que en consecuencia, cambió las elecciones de los colombianos para invertir en ciertos productos.
Sin embargo, según el informe de la Cámara de Cosmética y Aseo de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), en 2022 el sector de bienestar cerró en $58,7 billones en ventas, de los cuales $30,4 billones fueron específicamente cuidado personal y limpieza. Estas cifras representan un crecimiento de 9,5%.
En cuidado personal, los hogares gastaron $17,7 billones y los productos de limpieza facturaron $12,3 billones. La proyección indica que en 2023 el gasto incremente en 12,1%.
“Bogotá es un hub que condensa más de 60% de las empresas del sector, es un destino atractivo tanto por su densidad habitacional como por su capacidad industrial, sin dejar de lado, que es un punto central desde donde se distribuye mercancía a cualquier región del país. Por esa razón, es el destino donde se han establecido diferentes plantas de producción y, para cualquier jugador en el mercado, se convierte un lugar relevante”, explicó Camilo Zuluaga, CEO de Krika Cosmetics, compañía distribuidora de marcas como Samy, Vogue, Essence, Atenea, entre otros.
Krika Cosméticos cerró el año pasado superando $50.000 millones en ventas y un crecimiento de 30%. Además, la marca desarrolló una investigación de mercados que reveló que cada persona gasta mensualmente $85.000 en productos de belleza. El mismo estudio evidenció que las categorías más compradas son capilar, maquillaje y uñas.
Así mismo, los productos más vendidos por la marca son, en el primer lugar, el shampoo Recamier; en el segundo, el serum facial de Kura; luego el tinte de Schwarzkopf número 7-77 rubio medio cobrizo intenso; en el cuarto lugar el protector solar de Ana María y el top cinco de ventas lo cerró el shampoo de L´Oréal absolut repair.
El año pasado, la marca sumó más de 40.000 productos a su portafolio y 30 nuevas marcas. La diversificación se distribuye principalmente en empresas y emprendedores colombianos, que ocuparon 80% del total.
Fuente: La República.
