No hay duda de que los centros comerciales han tenido que adaptar su estrategia de sostenibilidad dentro de su agenda de negocio. Este propósito está relacionado con equilibrar los aspectos económicos, sociales y ambientales. La estrategia se enmarca en tres grandes pilares: gobierno corporativo, social y ambiental.
Respecto a los temas ambientales, más allá de la preocupación de que los activos tengan un buen estándar ambiental, hay iniciativas, especialmente en la industria de la moda, que buscan promover el consumo sostenible, contribuyendo al crecimiento de la economía circular. Reutilizar y reciclar recursos ayuda a reducir los impactos negativos en el medio ambiente. Además, es importante tener en cuenta que los consumidores, especialmente los jóvenes, están cada vez más atentos a los propósitos de los malls, no solo en lo que comercializan, sino también como referentes de las buenas prácticas en temas ambientales y sociales.
El centro comercial Jockey Plaza, el principal mall de Perú, abrió las puertas de su primera tienda efímera de ropa de segunda mano en sus pasillos. Racks con prendas de vestir, accesorios y calzado se instalaron en la plazoleta del complejo, para complementar la experiencia de compra de los visitantes.
Bajo el lema "La felicidad que das regresa", este emblemático mall de Lima inauguró su Pop-Up de segunda vida, contribuyendo con acciones que promueven la sostenibilidad.
Con más de 30 años de historia, el centro comercial ha sido pionero en diferentes acciones. Actualmente, Perú es uno de los grandes exponentes de la moda circular y la sostenibilidad en la industria de la moda latinoamericana, desde la concepción de los textiles y prendas hasta la comercialización, buscando promover nuevas iniciativas relacionadas con el cuidado del medio ambiente, como lo es la moda sostenible.
Esta iniciativa ha sido implementada de la mano de la empresa de moda circular Las Traperas, un proyecto liderado por Paola Pioltelli, que fue el primer emprendimiento formal de ropa de segunda mano en el país, y actualmente cuenta con doce años de trayectoria.
Hasta el momento, a través de las iniciativas de la marca, se ha evitado el uso de millones de galones de agua, toneladas de CO2 y miles de empaques para prendas de ropa. Cabe acotar que fueron Las Traperas quienes ayudaron a Falabella en la realización de sus primeras ferias de trueque en Perú.
Con motivo de la inauguración de este nuevo local, se organizaron actividades abiertas al público, como talleres de upcycling (reciclaje) y un taller de ayurveda (sistema de medicina tradicional integrativa originario de la India, basado en curas naturales y cambios en el estilo de vida), entre otros eventos.
Por otro lado, con el objetivo de promover el arte y la moda sostenible, el centro comercial instaló un mural de prendas de ropa usada. En esta intervención se trabajó con 38 jeans de diferentes tallas y colores, 23 poleras (camisetas), algunos polares y piezas de microfibra.
Fuente: Mall & Retail.