Mall & Retail

Home
>
Actualidad
EL COMERCIO TOCA FONDO Y SE PREPARA PARA SU RECUPERACIóN.

Tal como se presumía, enero fue un mes de pésimo comportamiento para el comercio y sectores afines como restaurantes, hotelería y entretenimiento. Los cierres decretados por alcaldías y gobernaciones frenaron la incipiente reanimación que venían registrando estas actividades desde el mes de septiembre. Para el 64% de los empresarios consultados por medio de nuestra encuesta mensual, las cantidades físicas vendidas fueron inferiores al compararlas con las del mismo mes del año anterior, para un 19% fueron “sensiblemente iguales” y un 17% reportó aumento. 

La situación fue especialmente crítica para sectores vinculados al mundo de la moda como textiles, joyería, ropa exterior e interior, morrales, calzado y manufacturas de cuero. Las ventas de las categorías de ropa y calzado no alcanzaron a presentar el 40% de lo facturado en enero del año anterior. En particular las ventas de calzado colegial, de acuerdo con los afiliados de este sector, fueron equivalentes a sólo un 5% de lo que se facturó hace un año. Asimismo, el mercado de útiles escolares se paralizó y los sectores de vehículos, talleres, repuestos y estaciones de servicio sufrieron de nuevo un fuerte golpe. 

 

 

Es axioma aquello de que los comercios no son acordeones que se abren y cierran por órdenes del gobernante.

Sin la certeza de que no se le cambiarán las reglas de juego intempestivamente, una empresa no podría tener contratos laborales a término indefinido, suscribir contratos de arriendo de largo plazo, generar fondos para amortizar sus inversiones, comprometerse con proveedores, no cumplirá sus objetivos ni mucho menos podría ejecutar sus planes de expansión y presupuestos de ventas, en una palabra, no podría generar empleo y valor agregado. 

 

Agreguemos que en enero tuvieron buen comportamiento los bienes de primera necesidad, como alimentos procesados y perecederos, lácteos y huevos y productos de aseo, producto del encapsulamiento de las familias en sus casas. Creemos que el comercio minorista tendrá signos de recuperación progresiva a lo largo del año siempre y cuando no se repitan estrictos cierres de ciudades. 

 

El comportamiento de la economía en el arranque del año habría sido similar al que se registró en agosto del 2020, cuando se acentuaron las restricciones. Recordamos que en julio las ventas del comercio detallista según DA- NE cayeron 12.4%.

En agosto la caída fue más pronunciada, 17.1% por causa de los cerramientos.

 

Hay que recuperar la confianza.

 

 

Las restricciones para contener la propagación de COVID-19 tomadas a principio del año, cuando se pensaba que se irían a atenuar, afectaron sobremanera la confianza empresarial. La encuesta que realiza Fenalco para auscultar la opinión de los comerciantes acerca del desempeño inmediato de sus negocios en el último período determinaron, que se pensaba que se tocó fondo hacia mediados del año anterior, las expectativas mejoraron en el último tramo del año pero en diciembre se resintieron nuevamente. 

Con el anuncio del inmediato comienzo del proceso de vacunación, el optimismo pareció mejorar en enero. En efecto, el 38% de los comerciantes dijo que las cosas tenderán a mejorar en el transcurso de los siguientes seis meses (22% en diciembre). Buena parte  del ambiente de pesimismo se atribuye a la incertidumbre que reina en el mundo de los negocios. Algunas empresas procuran esforzarse por distinguir entre los cambios permanentes y los temporales para direccionar la inversión de manera correcta.

 

Por ejemplo, si el aumento del comercio electrónico es definitivo luego de la cuarentena, los establecimientos tendrán que adaptarse para que la oferta virtual se refleje en el espacio físico, mediante la tecnología. 

No se sabe cuánto durará el distanciamiento social, ya que el aforo reducido influenciará en el tamaño y la calidad del surtido o mix de productos.

 

Muchos compradores planean más sus compras y, por ende, las zonas que visitarán en el supermercado evitando pasar más tiempo del necesario en las tiendas. ¿Esta actitud es pasajera? ¿El aumento del consumo de productos para el cuidado de la salud (medicamentos y alimentos) se volverá una tendencia o será momentáneo? 

 

Las categorías de alimentos y nutrición, según reportan nuestros afiliados, arrancaron bien. El cuidado de la piel, pelo y ojos siguen marcando tendencia positiva pero no se sabe hasta cuándo. 

Los almacenes de gran superficie y los centros comerciales, desde la segunda quincena de diciembre hasta el final de enero se vieron muy afectados por el bajo tráfico de compradores. A eso se agrega el hecho de que los costos de mantener bioseguridad golpean la estructura de costos y afectan los márgenes de rentabilidad. Diseñar pasillos de una sola dirección y marcas en el suelo determinando la distancia de seguridad, acarrea costos. 

 

Fuente: Bitácora Económica de Fenalco