Colombia, a pesar de presentar niveles relativamente bajos de bancarización debido a los altos costos de los servicios financieros tradicionales, ha sido testigo de un fenómeno transformador en el mundo del retail: el ascenso imparable de las billeteras digitales.
Si bien es cierto el 78,4% de los colombianos en sus pagos mensuales usan efectivo, y tan solo 12,6% transferencias electrónicas, 7,9% tarjetas débito y 1,2% tarjeta de crédito esto no ha sido impedimento para que la billeteras digitales estén cogiendo auge en el país siendo el producto financiero de mayor acogida pues, según el último reporte de Kushki, actualmente 76% de los colombianos tienen cuentas allí.
El 2023 fue testigo de una explosión en la masificación de estas billeteras, destacando marcas líderes como Nequi y Daviplata. Estas aplicaciones no solo han transformado la dinámica de compras en comercios modernos, sino que también han llegado a rincones remotos, conectando al tendero de barrio y al vendedor ambulante.
Con un simple código QR, las billeteras digitales permiten a las personas transferir dinero, realizar compras en tiendas locales, adquirir productos en grandes cadenas e incluso pagar servicios públicos. Este medio de pago no solo revolucionó las transacciones, sino también la capacidad de compra, la pertinencia del momento y hasta las relaciones entre amigos.
La competencia se intensifica con la llegada de Google como nuevo competidor, enfrentándose a gigantes como Apple Pay, Nequi y Daviplata. La interoperabilidad entre estas plataformas se vuelve esencial para el éxito continuo, y los bancos aliados desempeñan un papel crucial en este ecosistema.
Las estrategias de estas plataformas no solo se centran en ofrecer pagos sin fricciones, sino en expandir sus servicios financieros. Nequi apuesta por convertirse en una plataforma de servicios financieros y no financieros, incluyendo préstamos, mientras que otras como Daviplata buscan un crecimiento exponencial y diversificación de su base de usuarios.
A pesar de la penetración del 24%, los retos persisten, especialmente en áreas rurales, donde la desconfianza hacia estas nuevas soluciones aún prevalece. La inclusión financiera se convierte en un objetivo clave, y la competencia entre las plataformas podría ser beneficiosa si se logra la tan necesaria interoperabilidad.
Los pagos digitales instantáneos han experimentado un crecimiento del 245% en 2023, indicando una clara preferencia por transacciones rápidas y eficientes. El panorama para 2024 se perfila como un año crucial para los pagos en tiempo real, con nuevas oportunidades para transacciones B2P y P2B que mejorarán la experiencia del usuario y fomentarán la inclusión financiera.
Para 2024 se vislumbra que las billeteras digitales jugarán un papel central. Para este año el consumo de muchas bienes y servicios seguirá siendo digital por lo que estas aplicaciones contribuirán más con la digitalización de las compras, hasta tal punto que el Banco de República está a través de la multinacional ACI Worldwide implementando herramientas que faciliten a los consumidores colombianos sus transferencias monetarias en tiempo real con lo cual el mercado de los pagos inmediatos seguirá en franco crecimiento.
Fuente: Mall & Retail
