La economía colombiana cerró el segundo trimestre del año con un crecimiento estimado de 3,2%, según Corficolombiana, superando la previsión inicial de 2,5% hecha a comienzos de 2025. Este desempeño consolidaría cinco trimestres consecutivos con variaciones anuales positivas y tres con ritmos superiores al 2%. En términos trimestrales, la economía acumula ocho periodos con incrementos y tres seguidos con avances de entre 0,8% y 0,9%, lo que confirma una recuperación más firme frente a los últimos años.
El impulso proviene del sector terciario, liderado por un comercio revitalizado y unas actividades artísticas y de entretenimiento en expansión. También han contribuido los servicios financieros y de seguros y la administración pública, beneficiados por la fortaleza del consumo privado.
En contraste, las actividades intensivas en capital como la construcción y la industria siguen en terreno contractivo, y la minería acumula 15 meses de caídas, lo que indica que el repunte económico está ligado más a la demanda interna y al gasto público que a un incremento estructural de la capacidad productiva.
El consumo de los hogares se ha consolidado como el principal motor de este crecimiento. Entre finales de 2019 y la actualidad, el gasto total aumentó 24,8%, y sin el rubro de entretenimiento el avance sería de 19,3%.
El gasto en entretenimiento crece siete veces más rápido que el PIB y su valor agregado es 92% superior al nivel prepandemia, impulsado por el auge de los juegos de azar en línea y el regreso masivo de conciertos y espectáculos.
Las condiciones macroeconómicas recientes han sido determinantes. La inflación ha descendido de manera significativa: del 13% en 2022 al 9% en 2023 y al 5% en 2024, ubicándose en 4,82% en junio de 2025. El tipo de cambio se mantiene estable alrededor de 4.000 pesos por dólar, lejos de los 5.000 pesos alcanzados en 2022, lo que reduce presiones sobre bienes importados. Este entorno ha favorecido la recuperación de sectores de alto consumo, reflejada en un crecimiento del 20% en la venta de vehículos, una demanda turística sin precedentes con aviones, hoteles y restaurantes a plena capacidad, y una proyección de un millón de motos vendidas en 2025.
Además de la estabilidad macroeconómica, existen factores coyunturales que alimentan la liquidez de los hogares. Entre ellos, el aumento del gasto público con la creación de alrededor de 200.000 empleos estatales; el ingreso de más de 12.000 millones de dólares en remesas en 2024, superando en valor las exportaciones combinadas de café, flores y banano. Las actividades ilícitas como la producción de 250.000 hectáreas de coca, cuyos recursos terminan en el consumo; la minería ilegal, beneficiada por el precio internacional del oro en máximos históricos; y una de las mejores cosechas de café de los últimos años, con precios que llegaron a rozar los 4 dólares por libra.
Este escenario ha permitido que el consumo se mantenga alto incluso con tasas de interés todavía restrictivas. La confianza del consumidor, aunque aún por debajo de los niveles prepandemia, ha mejorado gradualmente desde 2023, impulsada por una percepción más favorable sobre las condiciones actuales y las expectativas futuras.
Esto se refleja en una mayor disposición a adquirir bienes durables como vivienda y vehículos, reforzando la expansión del gasto privado.
Los centros comerciales han sido grandes beneficiarios de esta tendencia. Parque Arauco reportó un incremento de 16,8% en las ventas de sus locatarios en Colombia frente al segundo trimestre de 2024. Activos como Titán Plaza, Parque Alegra, Parque Caracolí y Outlet Arauco Sopó registraron aumentos superiores al 20%, respaldados por un mayor tráfico, la diversificación del mix comercial y la incorporación de nuevos operadores.
Por su parte, Mallplaza alcanzó ventas de $ 516.451 millones en el trimestre, un 10,0 % más que en el mismo periodo de 2024. Mallplaza NQS en Bogotá sobresalió con ventas de $ 140.950 millones, equivalentes a un crecimiento del 14,1 %. Estos resultados muestran que la reactivación del consumo ha logrado superar los efectos restrictivos de la inflación, las tasas de interés y los ajustes tributarios.
Para Leopoldo Vargas Brand CEO de Mall & Retail “El reto para el segundo semestre del año, será sostener este impulso en un contexto donde podrían agotarse algunos de los factores coyunturales que hoy alimentan el gasto”.
“El alto endeudamiento público, las condiciones financieras aún ajustadas y la ausencia de un fortalecimiento claro de la capacidad productiva plantean desafíos para un crecimiento sostenible.
Por ahora, el consumo privado sigue siendo el gran protagonista del ciclo económico colombiano, y su fuerza se refleja en el récord de ventas del comercio y de los grandes centros comerciales del país”, señalo Vargas Brand.
Fuente: Mall & Retail.
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