En un entorno donde la inteligencia artificial y la automatización están redefiniendo los modelos de negocio, la capacitación del talento humano en los centros comerciales se ha convertido en un factor estratégico de supervivencia y diferenciación. Las marcas que operan en estos ecosistemas necesitan colaboradores capaces de combinar habilidades digitales con una sólida orientación al servicio y la experiencia del cliente. En medio de esta transformación tecnológica, invertir en la formación continua no solo eleva la productividad y la competitividad, sino que también fortalece la conexión humana que sigue siendo el corazón del retail.
En línea con lo anterior, Titán Plaza Centro Comercial celebró con orgullo la clausura y graduación del Programa de Excelencia Titán V – 2025, una iniciativa que reafirma su compromiso con la formación, el liderazgo y la cultura del servicio excepcional que distingue a uno de los centros comerciales más emblemáticos de la ciudad.
Durante más de seis meses —de mayo a octubre de 2025—, más de 80 participantes pertenecientes a 55 marcas hicieron parte de esta experiencia transformadora que combinó aprendizaje, práctica y propósito. Un espacio de formación diseñado para fortalecer la actitud de servicio, la empatía y la atención a los detalles, pilares fundamentales de la filosofía Titán.
El Programa de Excelencia Titán, creado por la gerente Yazmin Lombana Romero, y que cuenta con un galardón internacional de los premios CLICC, busca elevar el estándar del servicio al cliente a través de procesos de capacitación de alto nivel, con certificación internacional del Service Quality Institute (SQI).
Este año, los participantes completaron 40 horas de formación en temas de servicio excepcional que incluye: liderazgo, actitud, habilidades de servicio, comunicación, manejo de clientes difíciles, la gestión al detalle, estrategias de ventas y experiencias WOW, consolidándose como embajadores del servicio dentro del ecosistema Titán Plaza.
Durante la ceremonia de clausura, la Gerente de Titán Plaza, Yazmin Lombana Romero afirmó “Hoy no solo cerramos un programa, celebramos un proceso lleno de esfuerzo, aprendizajes y pasión por servir. Detrás de estas horas de formación hay corazones que decidieron dar lo mejor de sí para brindar un servicio que deja huella. Ustedes son el alma del servicio en Titán Plaza”.
La jornada estuvo acompañada por un emotivo reconocimiento a los participantes, locatarios y marcas que destacaron por su compromiso y desempeño, así como por los conferencistas y Coaches Sonia Piedad Herrera García y Pablo Escandón, quienes guiaron el proceso con inspiración, pasión y experiencia.
Desde su creación, el Programa de Excelencia Titán ha impactado a más de 1.000 colaboradores y a las marcas, fortaleciendo la identidad de Titán Plaza como referente de servicio y hospitalidad en Latinoamérica. Su propósito trasciende la capacitación: busca generar una transformación cultural, donde cada sonrisa, cada gesto amable y cada detalle sean parte de una experiencia memorable.
Titanes de la superación: una universidad en el corazón de un centro comercial
Otra iniciativa destacable, Titán Plaza implementó un programa pionero de alfabetización dirigido a su personal de aseo, un grupo fundamental en la operación diaria del centro comercial. La iniciativa nació al identificar que varias colaboradoras no sabían leer ni comprender su desprendible de pago, situación que motivó a la gerente, Yazmín Lombana, a liderar una transformación silenciosa pero profunda. En alianza con una caja de compensación, se creó un espacio de aprendizaje que permitió a 30 mujeres culminar su educación primaria en un año. Más que un logro académico, este programa sembró confianza y dignidad, demostrando que la verdadera sostenibilidad del retail se construye cuando se apuesta por las personas. Titán Plaza convirtió un simple acto de empatía en una lección de liderazgo social, reafirmando que el conocimiento es también una forma de servicio y que cada colaborador, sin importar su rol, puede crecer y transformar su historia.
Estos dos programas, contribuyen al desarrollo de habilidades para fortalecer al personal interno, que como bien lo acuñó Laureano Turienzo, “El retail es un negocio de personas que atienden a personas. Todo lo demás es secundario”. La evolución del retail ha demostrado que la tecnología puede optimizar procesos, pero es el talento humano el que verdaderamente transforma la experiencia del cliente.
En los centros comerciales, cada interacción, cada sonrisa y cada gesto de servicio construyen la esencia de una marca. Por eso, invertir en la capacitación de los colaboradores no es solo una respuesta a los avances tecnológicos, sino una forma de mantener viva la conexión humana que da sentido al comercio.
En este camino de formación constante se consolida una cultura organizacional basada en la excelencia, donde cada aprendizaje se traduce en compromiso y cada logro en orgullo compartido. Como lo afirmó Yazmín Lombana, “Porque en Titán Plaza, la excelencia no se improvisa… se cultiva, se vive y se siente”.
Fuente: Mall & Retail.
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