El cierre del 2025 encuentra a Falabella en un punto de inflexión. Después de años de tensiones internas, ajustes estratégicos y un ciclo complejo que incluyó la pérdida —y posterior recuperación— del grado de inversión, la compañía ha entrado en una etapa más estable. Las utilidades acumuladas a septiembre, que alcanzaron $717.173 millones (cerca de US$ 770 millones), no solo reafirmaron el repunte del negocio, sino que abrieron el espacio para avanzar hacia un gobierno corporativo más cohesionado y menos friccionado.

En este nuevo clima, la definición del próximo presidente del directorio en la junta de abril del 2026 se ha convertido en el tema central, y todas las miradas apuntan a un nombre que genera amplio consenso: Fernando de Peña, quien hasta el 31 de diciembre de 2025 ejerce como gerente general de Mallplaza.
La salida de De Peña, después de 35 años en la compañía de centros comerciales del Grupo Falabella, generó inmediatamente conversaciones entre distintas ramas accionarias que ven en él al candidato ideal para encabezar una nueva etapa de estabilidad. Aunque su intención inicial era abocarse a proyectos personales, todo hace pensar que su nombre ya está siendo explorado para integrar el directorio y, eventualmente, presidirlo.
En el caso de avanzar esta alternativa, De Peña ocuparía el cupo actualmente en manos del director independiente Germán Quiroga, apoyado en la última elección especialmente por Carlo Solari.
Como las ramas Solari Donaggio, Auguri y Corso suman más del 35% del accionariado, tendrían asegurados cuatro de los nueve cupos de la mesa. Nominar a De Peña sería una jugada que abriría la posibilidad real de obtener la presidencia, siempre que logre un quinto voto que incline la balanza.
Ese voto clave podría provenir de los Müller Sproat y los Fürst, nuevos accionistas históricos de Mallplaza que han incrementado su participación en Falabella hasta superar el 8% en conjunto. Ambos grupos son conocidos por su independencia, su estilo profesional y su resistencia a alinearse con bloques tradicionales. Para ellos, el mejor candidato es el que garantice estabilidad, cohesión y capacidad ejecutiva; y por trayectoria, cercanía con todos los actores relevantes y profundo conocimiento del ecosistema Falabella, De Peña encaja de manera natural. Según fuentes del alto nivel del holding, el saliente CEO de Mallplaza es “un primus inter pares”, valorado por su independencia, su habilidad para navegar tensiones históricas y su ascendencia entre ejecutivos clave del grupo.
A este escenario se suman otros factores que fortalecen su candidatura. Por un lado, la continuidad de Enrique Ostalé luce improbable: aunque se reconoce su rol estabilizador en un momento complejo, su llegada dividida —con votación cinco a cuatro— y la baja participación accionaria que hoy conservan los Heller Solari le restan sustentos políticos internos. Por otro lado, nombres como Alfredo Moreno tampoco logran encajar, debido a la nueva estructura accionaria del grupo Del Río Goudie y a la percepción de que Falabella requiere un liderazgo menos expuesto políticamente y más orientado a resultados operativos.
En este panorama, De Peña se consolida como la opción con mayor nivel de consenso y con un liderazgo probado tanto en Chile como en la región. Sin embargo, él mismo ha pedido que las conversaciones se den “después del 31 de diciembre”, cuando termine formalmente su ciclo en Mallplaza. El proceso, como dicen varios conocedores, se parece mucho a una elección presidencial: todos hablan, todos calculan, pero nada está decidido hasta que llegue la junta de abril.

Un relevo histórico en Mallplaza: la llegada de Pablo Pulido
Mientras tanto, en Mallplaza, la sucesión ya está definida. Pablo Pulido Sierra asumirá como gerente general el 1 de enero de 2026, convirtiéndose en el colombiano que ha alcanzado el cargo más alto en la industria de centros comerciales latinoamericana. Su trayectoria de más de diez años en Mallplaza —donde fue reconocido por Mall & Retail como uno de los líderes más influyentes del retail colombiano— lo posiciona como un ejecutivo con experiencia probada en expansión, reconversión y desarrollo de activos.

Pulido lideró hitos determinantes en Colombia, como la adquisición y transformación del antiguo Calima en el exitoso Mallplaza NQS; así como las aperturas de Mallplaza Manizales y Mallplaza Barranquilla. En Chile, su gestión reciente abarcó el desarrollo de los 17 centros comerciales del país, incluida la modernización de Mallplaza Vespucio y un plan de crecimiento que suma más de 125.000 m² de GLA.
Antes de su llegada a Mallplaza, trabajó durante 13 años en el Grupo Casino en Francia y en el Grupo Éxito en Colombia, donde lideró el diseño y estructuración del modelo de los centros comerciales Viva, hoy una marca consolidada en el país.
Un momento decisivo para el etail latinoamericano
La simultaneidad de ambos movimientos —la posible llegada de Fernando de Peña a la presidencia de Falabella y la designación de Pablo Pulido como nuevo líder de Mallplaza— marca un punto de quiebre para la industria regional.
Falabella busca un liderazgo capaz de restaurar consensos internos y consolidar su recuperación financiera. Mallplaza inicia una nueva etapa bajo la dirección de un ejecutivo que conoce a profundidad el negocio y ha demostrado capacidad para ampliar y transformar portafolios comerciales.
Si finalmente De Peña es nominado y obtiene los votos requeridos, Falabella apostaría por un liderazgo de experiencia, transversalidad y alto nivel de respeto dentro del grupo. Y al mismo tiempo, Mallplaza quedará en manos de uno de los ejecutivos más prometedores de la región. Ambos movimientos confirman que el 2026 será un año decisivo para el retail latinoamericano.
Fuente: Mall & Retail.