La temporada de Navidad y fin de año sigue siendo el momento más emotivo y comercialmente relevante para los hogares colombianos, pero el comportamiento del consumidor está experimentando un giro significativo.
Hoy, la celebración mantiene su esencia familiar, sin embargo, las decisiones de compra están marcadas por la moderación, la planificación y un uso mucho más sofisticado de los canales disponibles. En un entorno económico retador y con consumidores más informados, la frase “comprar con cabeza y celebrar con corazón” resume lo que está ocurriendo en los hogares del país.
Este equilibrio entre tradición y racionalidad está redibujando la ruta del consumo decembrino y obligando al retail, tanto físico como digital, a responder con estrategias más afinadas, experiencias más relevantes y operaciones logísticas capaces de sostener una demanda en picos que pueden superar el 50 %.
El estudio más reciente de Kantar Insights confirma que, aunque la Navidad y el Año Nuevo se celebran de manera masiva, los colombianos lo hacen desde una postura más estratégica. La prima decembrina, que históricamente impulsaba compras espontáneas, hoy se distribuye entre rubros clásicos como ropa, calzado, regalos y celebraciones familiares, pero también en gastos esenciales del hogar y viajes.
El consumidor busca equilibrar emoción y funcionalidad: la temporada sigue siendo un momento para dar y compartir, pero sin perder de vista la salud financiera del hogar. Incluso quienes viajan, un segmento más fuerte entre los adultos de 45 a 54 años, lo hacen pensando en experiencias de descanso más que en indulgencias de alto costo.
La intención de compra de regalos muestra esta moderación. El 28 % de los colombianos destinará entre $201.000 y $350.000, un 25 % entre $351.000 y $500.000 y solo el 15 % invertirá más de un millón de pesos. Aunque los presupuestos son más ajustados, la generosidad sigue firme: el 38 % entregará entre cuatro y seis obsequios y el 36 % siete o más.
Este comportamiento refleja que las familias mantienen sus rituales, pero priorizan compras con sentido, comparan precios, buscan promociones y adoptan comportamientos más racionales apoyados en herramientas digitales. Fenalco confirma esta tendencia, ubicando el gasto promedio esperado entre $200.000 y $800.000 según ingresos y tamaño del hogar.
En la decisión de dónde comprar, el país avanza hacia un consumidor híbrido. Las tiendas físicas siguen liderando la intención de compra con un 77 %, especialmente supermercados, tiendas especializadas, departamentos y centros comerciales que ofrecen experiencia, atmósfera y cercanía emocional. Sin embargo, el comercio electrónico continúa ganando participación: casi el 50 % de los consumidores prefiere comprar obsequios en línea, impulsado por la conveniencia y la ampliación del portafolio digital.
Plataformas como Mercado Libre, Temu, Falabella.com y Éxito.com se posicionan como destinos clave en esta temporada. Según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, el e-commerce creció 3 % en el segundo trimestre de 2025 frente al año anterior, y diciembre eleva este comportamiento por encima de los promedios anuales.
La digitalización del pago es otro aspecto que acompañan estos cambios. Aunque el efectivo sigue siendo el medio más utilizado (30 %), pierde terreno frente a soluciones más prácticas y seguras. La tarjeta débito alcanza el 24 % y las billeteras digitales —Nequi, Daviplata y wallets bancarias— ya representan el 21 % de las transacciones.
El consumidor busca control, agilidad y facilidad, especialmente cuando combina canales físicos y digitales. Las redes sociales también se consolidan como una vitrina poderosa: los usuarios de 25 a 44 años son los más influenciados por reseñas, contenido de creadores y videos cortos que inspiran compras más informadas. Incluso la inteligencia artificial gana terreno, con un aumento de seis puntos en su uso para buscar ideas, comparar precios o crear listas personalizadas de regalos.
La sostenibilidad también marca esta temporada. El 59 % de los colombianos considera criterios ecológicos al comprar, y un contundente 87 % reduce el uso de empaques plásticos.
Esta tendencia responde tanto a una conciencia ambiental creciente como a la búsqueda de marcas responsables, productos reciclables y envoltorios reutilizables. La Navidad se vuelve más consciente sin perder su magia, integrando prácticas de consumo responsable que cada año consolidan nuevos hábitos.
Para Jorge Torres, gerente general de Kantar Insights Colombia, el consumidor de hoy combina tradición con decisiones más estratégicas, prioriza lo emocional, pero cuida su presupuesto, y aprovecha la tecnología para optimizar cada compra.
El mensaje es claro: la< Navidad en Colombia mantiene su espíritu cálido y familiar, pero se adapta a una nueva realidad marcada por la moderación, la planificación y una omnicanalidad más madura. En este escenario, el retail y los centros comerciales tienen la oportunidad de diseñar experiencias memorables, responder con agilidad y acompañar a un consumidor que, aunque cambia, mantiene intacta su esencia festiva.
Fuente: Mall & Retail.
