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En la economía colombiana, las pequeñas y medianas empresas (Pymes) son mucho más que un eslabón en la cadena productiva: representan el corazón mismo del tejido empresarial. Según cifras oficiales, constituyen el 99,5 % del total de empresas del país y aportan alrededor del 40 % del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, su enorme peso económico contrasta con los desafíos que enfrentan a diario: limitaciones de acceso al crédito, altos niveles de informalidad, baja digitalización y una marcada dependencia del dinero en efectivo.
En Colombia, según datos del Banco de la República, el 79 % de las compras cotidianas aún se realizan en efectivo, mientras que solo el 14 % se efectúan mediante transferencias electrónicas y un escaso 6 % con tarjeta débito. Estas cifras reflejan no solo una preferencia cultural por el efectivo, sino también la brecha estructural que separa a miles de emprendedores y pequeños comerciantes del sistema financiero formal.

Esta brecha digital y financiera limita el crecimiento, restringe el acceso a crédito y reduce la capacidad competitiva de un segmento que, paradójicamente, sostiene buena parte del empleo y la producción del país.
El caso Bold: la nueva ola fintech para Pymes
Fundada en Bogotá en 2019, Bold se ha posicionado como una de las fintech más relevantes de América Latina al ofrecer soluciones financieras integrales para pequeñas y medianas empresas. En un contexto en el que levantar capital se ha convertido en un desafío regional, la compañía ha logrado atraer la confianza de inversionistas globales. Su ronda más reciente, cerrada este año por US$40 millones, fue liderada por General Atlantic y contó con la participación de Cóndor Inverlink, InQlab y la IFC del Banco Mundial, elevando a más de US$180 millones los recursos que han respaldado su crecimiento.
Desde su creación, Bold se propuso acelerar la adopción de pagos digitales entre los comercios, ofreciendo datáfonos de bajo costo, pagos a distancia, cuentas, líneas de crédito y productos de rentabilidad. Esa estrategia le ha permitido llegar a cerca de 200.000 usuarios activos mensuales y alcanzar ya una participación del 6 % en el mercado de pagos con tarjeta en Colombia. Hoy, de cada 100 pesos procesados con tarjeta en el país, seis pasan por la tecnología de Bold.
Su modelo ha demostrado ser efectivo en el territorio colombiano. La empresa opera con una licencia de compañía de financiamiento y ha construido una fuerza comercial interna de más de 700 personas, que visitan directamente los comercios para facilitar su vinculación y acompañamiento. Este enfoque presencial ha sido clave para conectar con el microempresario que busca soluciones simples, veloces y confiables, combinando la tecnología con la cercanía humana.
En los últimos meses, la fintech ha iniciado su expansión regional con la adquisición de VendeMás, el procesador de pagos de Niubiz en Perú, con miras a consolidarse como una compañía multilatina. Su objetivo de largo plazo es construir una empresa de alcance continental, con potencial de llegar al mercado público. La revista Forbes la ha destacado por su crecimiento sostenido, su cultura tecnológica y su capacidad para rentabilizar su base de clientes mediante un ecosistema de servicios diversificados.
El éxito de Bold no radica únicamente en la tecnología, sino en su capacidad para entender las necesidades reales del pequeño comercio. En un entorno donde los microempresarios enfrentan costos operativos altos y pocas opciones de financiamiento, la compañía ofrece alternativas claras y asequibles para gestionar cobros, mejorar la liquidez y formalizar su operación.
Chebre: la respuesta de Credibanco al nuevo escenario digital
Con el auge de Bold, Credibanco no se quedó atrás. La compañía lanzó Chebre, una nueva propuesta diseñada con un propósito claro: liberar a los comercios de procesos complejos y darles más control, libertad y tranquilidad para enfocarse en lo esencial: hacer crecer su negocio.
Chebre se lanza en un momento clave para la economía colombiana, cuando se demandan soluciones simples, transparentes y digitales que faciliten las transacciones y promuevan la formalización. Con comisiones competitivas del 2,5 %, abonos al día siguiente y sin cláusulas de permanencia, la plataforma se presenta como una alternativa justa y confiable para las Pymes que buscan avanzar hacia la digitalización sin obstáculos ni costos ocultos.

Chebre se lanza en un momento clave para la economía colombiana, cuando se demandan soluciones simples, transparentes y digitales que faciliten las transacciones y promuevan la formalización. Con comisiones competitivas del 2,5 %, abonos al día siguiente y sin cláusulas de permanencia, la plataforma se presenta como una alternativa justa y confiable para las Pymes que buscan avanzar hacia la digitalización sin obstáculos ni costos ocultos.
El lanzamiento de Chebre marca un punto de inflexión para el sector, al responder a una necesidad real en un país donde la informalidad empresarial alcanza el 90,2 % en micronegocios y solo el 17,4 % de las microempresas formales logra acceder a financiamiento. Según la OCDE, la baja digitalización es uno de los factores que más limita la productividad y el desarrollo de las pequeñas empresas. Por ello, una solución como Chebre no solo busca facilitar pagos, sino también abrir la puerta a un ecosistema financiero más inclusivo y moderno.
Entre sus fortalezas destacan la flexibilidad y libertad operativa. Los comercios pueden elegir el banco en el que desean recibir sus fondos, eliminando las restricciones tradicionales del sistema financiero. Además, el proceso de vinculación es rápido, sin trámites engorrosos ni intermediarios innecesarios.
Chebre integra una plataforma de pagos omnicanal que combina datáfonos inteligentes con tecnología Tap to Phone, permitiendo transformar cualquier teléfono en un punto de venta. También incluye links y botones de pago digitales, adaptándose a las nuevas dinámicas de consumo en línea. Su diseño busca eliminar la fricción tecnológica que suele frenar la adopción de pagos digitales en el comercio minorista.

A través de su App Store, los negocios pueden acceder a herramientas que potencian su gestión, incrementan su rentabilidad y mejoran la trazabilidad de sus operaciones. Además, su sistema de pago multimoneda (DCC) amplía las oportunidades para comercios que reciben turistas o ventas internacionales.
Dos visiones, un mismo propósito: empoderar al pequeño empresario
Tanto Bold como Chebre representan una nueva generación de soluciones que apuntan al mismo objetivo: democratizar el acceso a los servicios financieros y fortalecer la competitividad de las Pymes colombianas. Mientras Bold ha demostrado que una fintech nacional puede competir con los grandes jugadores globales mediante tecnología y cercanía, Credibanco apuesta por la confianza, la experiencia y el respaldo de más de 50 años de liderazgo en el sistema de pagos electrónicos del país.
El avance de estas dos marcas marca el inicio de una transformación estructural en la economía local. La digitalización ya no es una opción, sino una necesidad urgente para la formalización, la trazabilidad y el acceso al crédito. En la medida en que más comercios incorporen soluciones como Chebre y Bold, se consolidará un ecosistema financiero más justo, transparente y eficiente, donde cada venta digital se traduzca en progreso.
Para Leopoldo Vargas Brand CEO de Mall & Retail “En una Colombia donde aún predominan las transacciones en efectivo, el reto está en cambiar la mentalidad y construir confianza. La tecnología financiera no reemplaza al comerciante, lo empodera: le da herramientas para vender más, gestionar mejor y crecer con seguridad”.
“El futuro del comercio colombiano depende, en gran parte, del éxito de estas nuevas plataformas que apuestan por la inclusión y la innovación. Bold y Chebre son, en esencia, dos caras de una misma revolución: la del pequeño empresario que deja atrás el efectivo para conectar su negocio con el futuro digital del país”, señaló Vargas Brand.
Fuente: Mall & Retail