id de noticia 3138 De un taller a una multinacional: Las cinco lecciones de vida y empresas de Don José María Acevedo

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DE UN TALLER A UNA MULTINACIONAL: LAS CINCO LECCIONES DE VIDA Y EMPRESAS DE DON JOSé MARíA ACEVEDO

La historia de José María Acevedo Alzate, fundador de Haceb, es una de las más inspiradoras del empresariado colombiano. Su vida —que se extendió por más de un siglo— simboliza el poder del esfuerzo, la disciplina y la visión de largo plazo.

 

Nació en Medellín en 1919, en medio de una época de grandes carencias económicas y sociales. Desde niño trabajó vendiendo naranjas y haciendo mandados, hasta que su curiosidad por la electricidad lo llevó a aprender, por observación, los secretos de la reparación de electrodomésticos. Esa mezcla de necesidad, ingenio y vocación de servicio sería el punto de partida de una de las compañías industriales más importantes de Colombia.

 


El pasado 27 de octubre, el país despidió a un hombre que, sin haber terminado la primaria, creó una empresa con presencia en más de 25 países y que hoy representa la manufactura nacional con orgullo. De su legado Mall & Retail analiza cinco enseñanzas que trascienden la historia de Haceb y que se aplican a cualquier empresa del retail o la industria manufacturera moderna.

 

Aprender toda la vida

 

José María Acevedo entendió que el conocimiento no tiene edad ni título. Su frase más recordada —“Cuando uno no tiene la oportunidad de estudiar, queda condenado a estudiar toda la vida”— resume su filosofía vital y empresarial. Desde el taller eléctrico donde comenzó a trabajar a los 10 años hasta los recorridos que hacía en su Renault 4 por la planta de Copacabana, Acevedo se mantuvo en constante aprendizaje.


Esta enseñanza se refleja en la cultura organizacional de Haceb: fomentar la formación continua de los empleados, impulsar la innovación desde las bases operativas y convertir el conocimiento en un activo estratégico. En un sector como el retail, donde las transformaciones tecnológicas y las nuevas demandas del consumidor cambian a gran velocidad, esa actitud de aprendizaje permanente es la diferencia entre adaptarse o quedar atrás.

 

Convertir la necesidad en propósito

 

La historia de Haceb comenzó por necesidad, pero creció gracias a un propósito. Ante la muerte de su padre, Acevedo asumió la responsabilidad de sostener a su familia. Sin recursos y sin estudios, convirtió su talento para reparar en una oportunidad para crear empresa. Su motivación nunca fue solo económica: su meta era fabricar electrodomésticos duraderos, accesibles y confiables, hechos para mejorar la vida cotidiana de las familias colombianas.


Esta visión de propósito trascendió el negocio y se convirtió en la razón de ser de la compañía. En la actualidad, las empresas del sector retail que logran conectar sus productos y servicios con una necesidad real del consumidor fortalecen su reputación y crean vínculos emocionales que perduran más allá de la compra. Acevedo demostró que las empresas que nacen del propósito sobreviven a las crisis y construyen confianza en el tiempo.

Innovar desde lo local con visión global

 

Haceb nació como un pequeño taller, pero creció hasta convertirse en una organización de clase mundial. La empresa no solo fabricó electrodomésticos, sino que también apostó por la ingeniería nacional, la eficiencia productiva y el desarrollo de tecnología propia. Para Acevedo, la innovación no era un lujo, sino una obligación permanente.


Su mayor acierto fue creer que desde Colombia se podía producir con estándares internacionales. Hoy, Haceb exporta a varios países y se mantiene como un símbolo de la capacidad industrial del país. En el mundo del retail, esta enseñanza invita a creer en la manufactura local, en los proveedores nacionales y en la posibilidad de competir desde la calidad. Innovar no significa imitar, sino diseñar soluciones desde la identidad propia.


Liderar con humanidad

 

Don José María no era un empresario de oficina. Todos los días, hasta avanzada edad, llegaba en su Renault 4 a recorrer la planta, saludar a los trabajadores y conversar con ellos. Sabía que la productividad no depende solo de máquinas y procesos, sino del compromiso humano. Su liderazgo se construyó sobre la cercanía, el respeto y la empatía con los colaboradores.
Haceb se consolidó como una organización donde el bienestar del trabajador era tan importante como los resultados financieros. Esa forma de dirigir demuestra que el liderazgo humanista no está reñido con la eficiencia. En el sector retail, donde el personal de venta y servicio es la cara visible ante el consumidor, el trato humano y el reconocimiento al equipo son factores decisivos para mantener la fidelidad de marca.

Construir con paciencia y visión de largo plazo

 

 

La historia de Haceb no se escribió de la noche a la mañana. Pasaron décadas antes de que la empresa alcanzara el liderazgo que hoy ostenta. José María Acevedo practicó la paciencia y la disciplina con la misma rigurosidad con la que fabricaba sus productos. Nunca se dejó llevar por la inmediatez ni por el afán del éxito rápido.

 

 

Esa visión de largo plazo permitió consolidar una compañía sólida, con procesos estandarizados, cultura organizacional fuerte y reputación basada en la calidad. En un contexto donde muchos negocios del retail apuestan por resultados trimestrales o estrategias efímeras, Acevedo enseñó que la verdadera sostenibilidad empresarial se construye con tiempo, consistencia y valores firmes.

Para Leopoldo Vargas Brand CEO de Mall & Retail “El legado de José María Acevedo va mucho más allá de los electrodomésticos Haceb. Representa una manera de entender la empresa como proyecto de vida, como motor social y como espacio de aprendizaje colectivo. Su ejemplo demuestra que la educación constante, el propósito humano, la innovación, el liderazgo empático y la visión a largo plazo son los pilares que sostienen a las compañías perdurables”.

 


“En un mundo donde el retail y la industria cambian a velocidad vertiginosa, recordar las enseñanzas de don José María es recordar que el verdadero progreso no depende solo de la tecnología, sino de las personas que la impulsan con ética, pasión y sentido de país. Haceb no solo fabricó productos: fabricó confianza, futuro y orgullo nacional”, señalo Vargas Brand.

 

Fuente: Mall & Retail.