Como cada año, Mall & Retail comparte un balance de los hechos que definieron el comportamiento del retail colombiano en 2025. El análisis permite revisar cómo evolucionó la industria, identificar las dinámicas que incidieron en su desempeño y generar referentes útiles para proyectar escenarios hacia 2026, con el propósito de apoyar decisiones mejor fundamentadas y reforzar la capacidad de adaptación del sector en un mercado en constante evolución.
El año 2025 no hubo nuevas aperturas de centros comerciales. El sector se encuentra en un momento de análisis profundo y decisiones más calculadas. Aunque el país mantiene uno de los mercados comerciales más robustos de la región, el clima político —marcado por debates tributarios, ajustes regulatorios y una creciente incertidumbre institucional— ha generado un ambiente de prudencia que está redefiniendo los ritmos de expansión. La construcción continúa, pero lo hace bajo un modelo más selectivo, privilegiando proyectos sólidos, con fundamentos claros y proyecciones ajustadas a un contexto económico que demanda precisión.
Este entorno ha llevado a que los desarrolladores revisen nuevamente la viabilidad de sus propuestas, ajusten costos, revisen sus modelos financieros y evalúen con mayor profundidad los riesgos. Como resultado, 2025 se ha convertido en un año más estratégico que expansivo, donde el análisis pesa más que la velocidad y donde la confianza es el principal motor que determinará el reinicio o la aceleración de varios proyectos.
Aun en este ambiente, varios megaproyectos continúan su marcha con visión de futuro. Kristal Mall en Cartagena se mantiene como una de las grandes apuestas de renovación comercial en la Costa Caribe, integrando comercio, entretenimiento, gastronomía, espacios públicos y una arquitectura pensada para el crecimiento urbano. A este se suma Buenavista Cartagena, que avanza como un desarrollo premium, curado y sostenible, llamado a reforzar la vocación comercial del norte de la ciudad. En Bogotá, Viva Suba permanece como uno de los proyectos más esperados, un complejo que combina movilidad inteligente, comercio de última generación y espacios para comunidad en una de las zonas de mayor potencial del país.
Paralelo a ellos, los centros comerciales de conveniencia continúan emergiendo como un formato clave. Su eficiencia, cercanía y rápida ocupación los han convertido en uno de los segmentos más dinámicos del retail colombiano. Mall & Retail ha venido reportando este crecimiento, que se mantiene firme incluso en un contexto donde los inversores piden prudencia, pues estos formatos representan bajo riesgo y alta adaptabilidad.
Sin embargo, una parte importante del pulso inmobiliario de 2025 se encuentra en los proyectos que avanzan a baja velocidad, no porque carezcan de potencial, sino porque sus promotores están esperando un horizonte económico más estable para acelerar la ejecución. Se trata de desarrollos que permanecen activos, en estudio y con ajustes permanentes, pero bajo un compás de espera responsable.
Entre ellos destaca Paseo del Prado en Pereira, un proyecto con vocación regional que avanza de forma más pausada mientras se ajustan proyecciones y costos a la nueva realidad del mercado. En Zipaquirá, La Ribera también sigue un ritmo prudente, calibrando el comportamiento del consumo y las expectativas de absorción. En Bogotá, dos desarrollos con alto componente urbano avanzan con cautela: el Centro Empresarial Cafam Floresta, que integra comercio y servicios corporativos, y Mixy Mall El Chicó, que continúa en fase de revisión estratégica para garantizar un modelo sólido en un mercado competitivo.
En regiones, el proyecto Puerta de Oro en Florencia mantiene un avance moderado en línea con las dinámicas económicas del sur del país. En Barranquilla, Mall Mallorquín sigue en etapa de evaluación mientras se ajustan elementos financieros y comerciales clave. A estos se suma Ciudad Paraíso en Cali, parte de un proceso mayor de renovación urbana, que avanza a medida que se consolida la viabilidad del entorno. Finalmente, X Oriente en Rionegro continúa en una fase de observación cercana al comportamiento inmobiliario del oriente antioqueño, una región en crecimiento, pero sensible a la evolución macroeconómica.
La lectura general es clara: estos proyectos no han sido detenidos. Están en movimiento, pero con una marcha más lenta y una visión orientada a minimizar riesgos y maximizar su impacto futuro. Representan la reserva estratégica del próximo ciclo de construcción en Colombia.
Frente a este escenario, los operadores y desarrolladores están redoblando esfuerzos en modernizar y revitalizar los centros comerciales ya existentes. Zonas gastronómicas ampliadas, áreas comunes renovadas, terrazas más versátiles y espacios de entretenimiento actualizados están marcando la pauta en 2025. Si bien se construyen menos metros cuadrados nuevos, se está invirtiendo más en calidad, experiencia y actualización del inventario vigente.
Mirando al futuro, el sector mantiene un optimismo moderado pero sostenido. La llegada de Kristal Mall, Buenavista Cartagena, Viva Suba y la ola de proyectos de conveniencia anticipa un ciclo de aperturas entre 2027 2029 que redefinirá la infraestructura comercial del país. Y cuando el clima económico y político recupere claridad, los proyectos hoy en compás de espera —Paseo del Prado, La Ribera, Cafam Floresta, Mixy Mall El Chicó, Puerta de Oro, Mall Mallorquín, Ciudad Paraíso y X Oriente— podrán acelerar su desarrollo y convertirse en protagonistas del nuevo ciclo del retail colombiano.
El 2025 no es un año de freno: es un año de inteligencia estratégica. La industria avanza, se adapta y evoluciona. Colombia sigue siendo un mercado con enorme potencial comercial, y los proyectos activos y en espera reflejan que el retail físico continúa siendo una pieza fundamental del desarrollo urbano y económico del país.
Fuente: Mall & Retail.
