Como ha sido costumbre a final del año, Mall & Retail presenta un balance de los hechos que definieron el desempeño del retail colombiano en 2025. El objetivo es entender cómo evolucionó la industria en el año que termina y cuáles dinámicas marcaron su comportamiento en el entorno competitivo actual, de manera que este análisis permita proyectar escenarios hacia 2026 en este articulo se analizara la evolución de las plataformas de pago.
La revolución de los pagos digitales atraviesa uno de sus momentos más determinantes en Colombia. Aunque el efectivo sigue siendo protagonista en buena parte de las transacciones cotidianas, el 2025 consolida un ecosistema en el que billeteras, pasarelas, adquirentes, infraestructuras de pago inmediato y nuevas plataformas fintech redefinen la forma en que consumidores y comercios se relacionan con el dinero.
Esta transformación no solo responde a un cambio tecnológico, sino a una necesidad urgente del país: cerrar la brecha financiera que históricamente ha excluido a miles de pequeños negocios y que restringe el crecimiento del comercio formal y del retail.
El uso del efectivo continúa siendo mayoritario, especialmente en compras de bajo monto y en comercios barriales; sin embargo, la acelerada expansión de las billeteras digitales ha modificado las preferencias del consumidor. Nequi, Daviplata, Movii y Tpaga consolidaron durante 2025 una masa crítica de usuarios que hoy moviliza millones de transacciones desde el celular.
Los consumidores han adoptado estas plataformas por su facilidad, la inmediatez de los pagos, la posibilidad de gestionar gastos y enviar dinero en segundos, y la incorporación de beneficios que sustituyen al viejo concepto de “recibir cambio en efectivo”. Esta evolución también responde a un fenómeno de hábito: para una nueva generación de compradores, la billetera en el móvil es ya su primera opción de pago.
Del lado de los comercios, el salto ha sido aún más relevante. Miles de microempresas que operaban exclusivamente en efectivo encontraron en las billeteras digitales una puerta rápida y económica para ingresar al ecosistema financiero. Hoy un negocio pequeño puede aceptar pagos sin un datáfono tradicional, generar comprobantes digitales, conciliar ventas en tiempo real y manejar ingresos sin los riesgos físicos asociados al efectivo.
Esta digitalización también ha facilitado la formalización, permitiendo que comercios con historiales transaccionales básicos accedan a productos de crédito que antes eran imposibles de obtener. El retail organizado, por su parte, ha integrado estos medios con sus sistemas de caja, permitiendo experiencias de pago más ágiles y fluidas.
Uno de los grandes protagonistas de la transformación en 2025 es Bre-B, la infraestructura de pagos inmediatos liderada por el Banco de la República. Su diseño permite que cualquier persona o comercio pueda enviar y recibir pagos en segundos usando llaves sencillas como número de celular o documento. Con la entrada de nuevos participantes y la ampliación de interoperabilidad, Bre-B se convirtió en el motor que está impulsando la transición hacia pagos instantáneos en todo el país. La posibilidad de mover dinero al instante ha sido especialmente valiosa para sectores como gastronomía, servicios, emprendimientos y proveedores que dependen de un flujo de caja rápido para operar.
En este nuevo ecosistema también destacan soluciones pensadas específicamente para la operación del comercio. Bold, por ejemplo, consolidó durante 2025 un portafolio amplio de servicios para Pymes: datáfonos de bajo costo, pagos digitales, cuentas empresariales con transferencias inmediatas y productos de liquidez. Su crecimiento no se explica solo por la tecnología, sino por su enfoque en el comerciante que busca procesos simples y acompañamiento directo. Para miles de negocios de barrio, Bold se convirtió en la puerta de acceso a pagos electrónicos y a herramientas modernas de gestión.
Al mismo tiempo, Chebre ha ganado espacio como plataforma integral orientada al retail y a comercios de distintos tamaños. Su propuesta combina recaudo digital, análisis transaccional, conciliación, gestión de ventas y soluciones de última milla, lo que la ha convertido en un aliado estratégico para comercios que requieren administrar grandes volúmenes de pagos con precisión.
El ecosistema se complementa con pasarelas y plataformas como ePayco, Wompi, PayU y Mercado Pago, que han fortalecido sus servicios para comercios y desarrolladores. Su crecimiento se explica por la migración acelerada hacia ventas en línea, la integración con sistemas POS, el impulso del comercio por redes sociales y la posibilidad de gestionar inventarios, facturación electrónica y recaudo desde un único entorno. Estas herramientas ya no solo procesan pagos; forman parte integral de la administración del negocio.
Para el comercio organizado y los centros comerciales, este desarrollo abre oportunidades estratégicas. A mayor digitalización, mayor trazabilidad, más información sobre hábitos de consumo y mejores modelos de fidelización.
Los consumidores pagan más rápido, permanecen menos tiempo en filas y encuentran experiencias unificadas entre el canal físico y digital. Los arrendatarios, por su parte, obtienen herramientas que optimizan su flujo de caja y reducen los costos operativos derivados de la manipulación de efectivo. Y para los operadores de centros comerciales, la adopción de pagos digitales facilita la integración de plataformas de estacionamiento, experiencias contactless, servicios complementarios y analítica del comportamiento del visitante.
El avance, sin embargo, todavía enfrenta desafíos: la cultura del efectivo persiste, la conectividad sigue siendo desigual y muchos comercios requieren acompañamiento para entender y adoptar estas soluciones. Pero la dirección es inequívoca. En 2025 Colombia vive la consolidación de un ecosistema de pagos más moderno, interoperable y centrado en el comercio. Las billeteras digitales son hoy un canal masivo; Bre-B impulsa la inmediatez; Bold y Chebre integran a miles de comercios; y las pasarelas fortalecen la omnicanalidad del retail.
La revolución de los pagos digitales no solo está transformando cómo se paga. Está redefiniendo cómo crece el comercio, cómo se formaliza y cómo se conecta con el consumidor. Y, sobre todo, está convirtiéndose en un habilitador clave para el futuro del retail colombiano.
Fuente: Mall & Retail.
