El comercio colombiano logró cerrar el fin de año con un saldo positivo a pesar del complejo entorno que vive el país, caracterizado por un fuerte aumento en los precios, el encarecimiento de los costos del crédito y por la incertidumbre generalizada respecto al futuro inmediato de la economía. La encuesta mensual de Fenalco revela que en diciembre el 29% de los comerciantes lograron aumentar sus volúmenes de ventas frente a igual mes del 2021, 42% vendió cantidades similares y el 29% reportó disminución.
Este resultado refuerza la tendencia a la desaceleración en las ventas que se registra desde septiembre. Cabe anotar que el estancamiento está influenciado por la base de comparación, diciembre de 2021, mes en el que hubo día sin IVA y en el que las ventas de los detallistas según el Dane crecieron 13% en términos reales.
Diciembre, según nuestra la misma encuesta de Fenalco, fue el peor mes para los comerciantes en el año recién terminado.
Los márgenes disminuyeron.
Consultado el comercio, por el comportamiento de los márgenes de comercialización en el último tramo del año y se encuentra que el 52% de los encuestados manifiesta que hubo disminución, el 43% señaló que se mantuvieron con respecto a los del fin de año anterior y un 5% los aumentó. Este hallazgo indica que el comercio detallista no le trasladó totalmente al consumidor final los reajustes de precios de sus proveedores. La reducción en los márgenes de rentabilidad es algo que el país debe ponderar. De no ser porque los minoristas sacrificaron márgenes a lo largo del año anterior, la inflación hubiera sido mayor.
Incluso en diciembre el Dane reportó un reajuste de tan sólo 0.6% en los precios de la ropa y el calzado, situación explicada por la reducción de márgenes de ganancia vía grandes descuentos y sugestivas ofertas. Reportes que nos han compartido voceros de las grandes cadenas de supermercados indican que los aumentos de precios finales en las categorías de productos de consumo masivo que sus empresas hicieron fueron inferiores a los registros de inflación publicados por el Dane.
Este hecho se refuerza al comparar el comportamiento del Índice de Precios al Consumidor con el Índice de Precios al Productor. En 2022 el IPC subió 13.12% pero el IPP aumentó mucho más: 21.81%.
Los precios de los alimentos para el consumidor final subieron 27.8% y los precios pagados a los productores por parte de los comerciantes subieron 33.5%. En cuanto a expectativas, 35% de los empresarios creé que sus negocios van a mejorar en el corto plazo y 25% se declara pesimista
Entre los renglones de mayor crecimiento en 2022 se destacaron el entretenimiento, la hotelería y los restaurantes. Sin duda, el regreso a la normalidad, luego de la pandemia, influyó para que en nuestro país, al igual que en centenares de países, los consumidores valoren las experiencias más que el producto.
No es desdeñable que la realización de conciertos en una veintena de ciudades estuviese a la orden del día y que los más emblemáticos escenarios para la realización de este tipo de eventos estén para este nuevo año prácticamente full. Igual acontece con el llamado turismo MICE o turismo de negocios (Congresos, reuniones, conferencias y exposiciones).
Hasta septiembre, del año anterior la economía colombiana creció 9.4% mientras que las actividades artísticas y de entretenimiento lo hicieron en un 37% y los servicios de alojamiento y de comida en 23.4%.
De acuerdo con los registros de las plataformas de pago virtual, en 2022 las categorías que más incrementaron su participación frente al mismo periodo de 2021 fueron la tecnología, viajes y hospedaje, y domicilios. Los hogares desean contar con recursos suficientes para gastar en categorías asociadas a entretenimiento y experiencias. Según las cuentas Nacionales del Dane, el consumo del rubro “recreación y cultura!” por parte de los hogares, crecía 27% en términos reales hasta el mes de septiembre.
Fuente: Bitácora Económica de Fenalco.
