Continuando con el análisis de los hechos más importantes que afectaron el retail en año que termina, encontramos que la tecnología y en especial la inteligencia artificial (IA) están desempeñando un papel cada vez más importante en el sector minorista y están transformado la forma en que las empresas operan y se relacionan con los clientes, proporcionando experiencias más personalizadas y adaptándose a las demandas en constante cambio del mercado.
El objetivo de cualquier marca siempre será, de manera lógica, maximizar su número de conversiones y mejorar la experiencia de compra de sus clientes. Siendo la IA de gran ayuda para esto, haciendo que los consumidores se sientan mucho más acompañados durante el proceso, no sería raro pensar que eventualmente llegaremos a un punto en que quienes compran elijan hacerlo siempre en negocios que ofrezcan determinadas tecnologías.
La inteligencia artificial en el último año dejo de ser una ficción, para convertirse en una realidad, robots de inventario que reponen los estantes de forma automática, la señalización digital que se adapta a la audiencia y los sensores que rastrean los patrones de tráfico de los clientes para informar las oportunidades de venta cruzada y ventas adicionales.
La IA está destinada a tener un impacto profundamente significativo en el retail. Algunas marcas ya están transformando sus negocios, con iniciativas como las que describimos a continuación.
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Las recomendaciones personalizadas de productos a los clientes en función de su historial de navegación y compras, así como de su actividad en las redes sociales.
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El análisis predictivo sobre el comportamiento de los clientes y las tendencias en el mercado.
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La gestión de inventario en tiempo real.
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La automatización de tareas como la verificación de precios.
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El uso de Chatbots que respondan las preguntas de los clientes, den recomendaciones e incluso realicen transacciones sin necesidad de asistencia humana.
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Pantallas de anuncios que reconocen los rostros de quienes pasan cerca y, de acuerdo a cómo se comportan, sus intereses o su edad pueden cambiar el contenido que muestran para fomentar la compra de productos.
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El reconocimiento de imágenes de productos en el comercio minorista en línea, etc.
En resumen, la adopción de la inteligencia artificial en el comercio minorista está dejando de ser una mera especulación para convertirse en una realidad transformadora. La IA estaría redefiniendo la forma en que las empresas minoristas operan y se relacionan con sus clientes. Este avance tecnológico promete una mayor eficiencia, precisión y capacidad de adaptación en un sector que busca constantemente maneras de mejorar y satisfacer las demandas cambiantes de los consumidores. La inteligencia artificial está en el centro de las estrategias futuras de la industria minorista y su impacto será innegable en los próximos años.
Fuente: Mall & Retail.
