La ropa, el calzado y la marroquinería son uno de los sectores que, por lo general, en medio de crisis económicas, se ven afectados, ya que los consumidores prefieren ahorrar y ajustarse el bolsillo en bienes que no son de extrema necesidad. En este sentido, el comercio del sector de moda ya ve las consecuencias de esto.
La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) reveló en su último informe que las ventas del sector de la moda, que incluye confecciones, textiles, calzado, morrales y cuero, han caído, sin embargo, estas han visto una atenuación gracias al regreso de clases de los colegios y universidades, después de las vacaciones de mitad de año.
Semana habló con Camila Ortiz, directora del Observatorio de Moda y gerente del área de Análisis al Consumidor en Raddar, quien explicó la caída en las ventas del sector. “Esto que está pasando en el comercio minorista, especialmente en ropa y calzado, es común porque esta es la categoría que más cae dentro del gasto de los hogares.
Hay canastas más afectadas como transporte o alimentos, pero es entendible porque son las de mayor gasto inflacionario. Hay alimentos que se ha desacelerado su crecimiento en precios, eso ha generado un alivio a los bolsillos, pero aún hay alimentos que se esperan que repunten”.
“Hay que tener en cuenta que la moda compite con todos los productos de la canasta familiar. No hay que ver la moda como un punto aparte y es entendible que si están subiendo sectores como la energía, los combustibles, alimentos, queda poco espacio para otros bines que no son tan necesarios, como es la moda”.
Ortiz, también explica que el sector moda ha venido en esta caída durante todo el año, manteniéndose una variación negativa de -2%, comparada con el año pasado. En junio se recuperó un poco, pero luego volvió a caer 3%, “entonces se la ha pasado en esos términos negativos durante todo el año”.
Desaceleración económica, un riesgo inminente.
Los resultados negativos que ha presentado el sector moda responde en gran medida a que la moda es sensible a los movimientos económicos. “Estamos presentando desaceleración económica no solo en Colombia, sino también a nivel global. Entonces se comienzan a sacrificar aquellos bienes menos necesarios”.
“El tema de la inflación de moda viene repuntando desde septiembre del año pasado. Hay que tener claro que si bien estos aumentos no son comparables con los aumentos de otros sectores como el transporte u otras categorías, estos pequeños incrementos que se han presentado también intervienen en la disposición de compras de los hogares frente a esta categoría”.
Si bien todas las categorías han estado en contracción, la encuesta de Fenalco muestra que todo lo relacionado con artículos personales como joyerías, bolsos, correas y billeteras, han sido las categorías con menor contracción.
Esto puede relacionarse mucho con las funcionalidades y versatilidad de los artículos. Los hogares después del confinamiento compraron muchas prendas de vestir y zapatos, porque fue lo que más dejaron de usar durante esa época de pandemia. Entonces este año se han enfocado en buscar opciones más accesibles y en busca de optimizar más los outfits con diferentes accesorios”, agrega Ortiz.
Expectativa de los comerciantes.
En cuanto a las expectativas que tienen los comerciantes frente a si esperan mejora en las ventas, estos aseguran que “en cuanto a la marcha de sus negocios en los próximos seis meses (septiembre-febrero) experimentaron mejoría en relación con junio y julio, pero siguen estando muy por debajo de los niveles registrados en agosto del año anterior. Esta disminución de las expectativas sugiere la necesidad de una acción coordinada entre el gobierno y el sector privado para impulsar la reactivación económica, explicó Jaime Alberto Cabal, Presidente de Fenalco.
Fuente: Semana.
